Nothing Places sorprendieron hace un par de temporadas con un álbum homónimo de cariz aventurero, plagado de melodías oníricas, capas de textura y desarrollos armónicos imposibles.
Emilio Saiz (cantante, guitarrista y alma mater del proyecto) y Xavi Molero (batería y percusiones) se acompañan de las buenas artes de Martí Perarnau y Ricky Falkner en el papel de cómplices multiinstrumentistas, y el resultado final es un caleidoscopio musical tan sorprendente como adictivo.
Grabada en Red Bull Studio Madrid por Oswaldo Terrones bajo la atenta mirada de Suso Saiz, «Tidal Love» aprovecha la suma de talentos para trazar una elipsis sónica en perpétua mutación, un rara avis propulsado por un beat hipnótico y contundente.
Nothing Places saben moverse perfectamente en una tierra de nadie que han convertido en su seña de identidad, donde la experimentación y la explosiva libertad creativa se combinan con la clase y elegancia interpretativa propias del pop clásico, cualidades que presagian un álbum verdaderamente excepcional.